martes, 14 de agosto de 2012

Declaración


DECLARACIÓN PÚBLICA

MOVIMIENTO POR ENTRE RIOS LIBRE DE FRACKING

Las organizaciones y ciudadanos que suscribimos la presente declaración, ante la posibilidad de que se autorice en nuestra Provincia la exploración y explotación de gas no convencional por el método de fractura hidráulica (fracking), convocamos a los entrerrianos a unirnos para reclamar a los poderes públicos se prohíba el uso de ese sistema en Entre Ríos.

Fundadas razones que han motivado su prohibición y rechazo en gran parte del mundo, expuestas como hechos públicos y notorios que ya no se pueden ocultar a la sociedad, exigen que nos ocupemos del tema y avancemos hacia la toma de conciencia de la necesidad de proteger la fuente misma de vida y sustentación de la sociedad entrerriana. 

            ¿De qué se trata el fracking o fractura hidráulica?

El agotamiento de los yacimientos convencionales de petróleo y gas, ha impulsado a buscar nuevas fuentes en zonas más inaccesibles o de difícil extracción. El gas natural, compuesto fundamentalmente por metano, se forma por enterramiento y descomposición parcial de restos de seres vivos bajo toneladas de materiales.

Si se ha formado en rocas porosas y permeables, como la arenisca, migra a través de los poros hacia estratos superiores hasta encontrar una capa impermeable, formando bolsas. Es el llamado “gas convencional”. Para su extracción se perfora hasta estas bolsas y, debido a la gran presión a la que está sometido, sale al exterior.

Pero si su formación se produce en rocas impermeables, como la pizarra, el gas permanece inmóvil en los poros repartidos por todo el estrato. Para extraerlo no basta con perforar sino que, además, hay que romper la roca a gran profundidad para que el gas pueda salir. Es el gas “no convencional”, y para su extracción se utiliza el método de “fracturación hidráulica” o “fracking”.

Para extraer gas mediante (fracturación hidráulica) se realiza una perforación vertical de miles de metros, hasta llegar a la capa de pizarra y a continuación se perfora horizontalmente 3 o 4 kilómetros.

Posteriormente, se fractura la roca inyectando a altas presiones una mezcla de millones de litros de agua con arena (98%) y una variedad de alrededor de 600 productos químicos muy tóxicos (2%). La arena mantiene las fracturas abiertas permitiendo la salida de gas y tras liberar la presión, el gas y el líquido inyectado salen al exterior. De ese líquido inyectado se estima una recuperación que oscila entre el  15% y el 85%. 

Las grandes cantidades restantes de agua contaminada que quedan en el interior de la tierra migran y descargan en napas, acuíferos o ríos subterráneos interconectados con las aguas superficiales. Parte del líquido recuperado, muy contaminado, puede ser utilizado para una nueva fracturación, pero la mayor parte se almacena en grandes piletones al aire libre, desde donde deberá ser transportado en camiones a plantas de tratamiento o bien se reinyecta en pozos a gran profundidad.

Al aprobarse la ley que prohíbe el método de fracturación hidráulica “fracking” en el Estado de Vermont, EE.UU., el 16/03/2012, su Gobernador, Peter Shumlin, declaró:

Esta ley garantizará que no inyectemos productos químicos en el agua subterránea en un intento desesperado de obtener energía. Es un gran momento. Esperamos que luego sigan otros estados. La ciencia de la fracturación es incierta en el mejor de los casos. Que otros estados sean los conejillos de indias. Que el Estado de las montañas verdes preserve su agua, lagos, ríos y calidad de vida sin contaminación”.    

¿Qué consecuencias provoca el fracking?

La explotación de gas no convencional utilizando el fracking es altamente perjudicial y nociva para los bienes comunes de la naturaleza que disponemos en nuestro territorio provincial (aire, tierra y agua), para la salud humana y las actividades agrícola-ganaderas, turísticas y comerciales que se realizan en la provincia.

AIRE: Estudios realizados por la Universidad de Cornell demuestran que las fugas de metano en los procesos de fracturación hidráulica (fracking) tienen un impacto muy negativo en el balance de gases de efecto invernadero, ya que el metano es un gas invernadero mucho más potente que el CO2. 

El Tyndall Centre for Climate Research, organización del Reino Unido que agrupa científicos, economistas, ingenieros y cientistas sociales abocados a la investigación de alternativas de desarrollo sustentable, alerta sobre los negativos efectos sobre los cambios climáticos y el agravamiento del “efecto invernadero” del sistema de extracción de gas no convencional mediante la “fracturación hidráulica” o “Fracking”.

AGUA: A las fugas del gas metano se añaden la gran cantidad de productos tóxicos utilizados, los elementos radiactivos y los metales pesados presentes en las capas de pizarras y disueltos por el agua inyectada con la que salen a la superficie, y la que queda en las profundidades, con una actividad radiactiva 3000 veces superior, desagotaría en los acuíferos subterráneos.

Nuestra provincia, cruzada por ríos y en sus entrañas, por el acuífero Guaraní (considerado una de las reservas más importantes de agua dulce de todo el planeta), pondría en un riesgo inaceptable estas aguas utilizadas para la ganadería, la agricultura y muchas otras actividades.

El fracking necesita de millones de metros cúbicos de agua por lo que es imposible que se pueda captar y utilizar esas cantidades sin que eso afecte su disponibilidad y su calidad. En un solo pozo se inyectan entre 9 y 29 millones de litros de agua mezclados con otros que contienen las sustancias químicas.

TERREMOTOS: El uso de esta tecnología utilizada para la búsqueda de hidrocarburos ha provocado movimientos o temblores que se han manifestado como terremotos de hasta escala 4.0 en la escala Richter en las zonas de explotación (en EEUU y Gran Bretaña).

SALUD: En recientes investigaciones ha quedado demostrado que en todas las zonas en las que se utiliza este sistema, además de perderse el agua potable, han aparecido graves afecciones en la población por envenenamiento; mortandad  o pérdida de fertilidad de animales de granja, así como la seca de cultivos y árboles.

¿Qué sucede en otros lugares del mundo?

Hasta el momento, EEUU es el único país donde la fracturación hidráulica ha tenido un desarrollo a gran escala. Pero, tras 15 años de extracción, los daños producidos a las poblaciones ha hecho surgir un importante movimiento de oposición ciudadana que ha conseguido la suspensión temporal en Nueva Yersey, Nueva York y Pensilvania, ante la demostración de la contaminación de las napas de agua que alimentan las ciudades.

En junio del año 2011 la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad del Parlamento Europeo publicó un informe en el que se rechazaba el uso de la “fractura hidráulica” como técnica de investigación y de extracción de gas.

En Francia, el Parlamento ha aprobado una ley que prohíbe la fracturación hidráulica y se han revocado los permisos ya concedidos a empresas como Total, Vermilion Energy Inc, Toreador Resources Corp y Schuepbach Energy LLC, bajo penas, que en lo económico son elevadísimas y en lo penal incluyen cárcel. Esa prohibición ha adquirido el carácter de definitiva tras la aprobación por el Senado francés, el 01/07/2011.

El parlamento de Bulgaria ha prohibido la explotación mediante fractura hidráulica y ha rescindido los permisos que había otorgado.

En Dinamarca se ha decidido trabajar por la eficiencia energética, la reducción de las emisiones de Carbono y las energías renovables, dejándose absolutamente de lado el procedimiento de la fracturación hidráulica  (fracking).

En Australia suspendieron las exploraciones por este método y preparan una norma para prohibir la utilización de benceno, tolueno, etilbenceno y xileno.

También en Canadá y en Sudáfrica se han paralizado los proyectos hasta que se puedan evaluar mejor los riesgos y existan evidencias concluyentes de que no habrá efectos indeseados.

Con motivo de la veloz expansión de la industria del gas no convencional y la creciente preocupación de buena parte de la opinión pública estadounidense, la EPAanunció en marzo de 2010 la puesta en marcha de una profunda investigación que dé cuenta de los potenciales impactos negativos que la técnica de fractura hidráulica puede tener sobre la calidad del agua y la salud pública. Si bien los resultados iniciales de dichos estudios estarán disponibles hacia finales de 2012, algunos Estados, como el de Nueva York, ya han puesto en suspenso la instalación de este tipo de explotaciones.

La situación en nuestra provincia

En 1997 se sancionó la Ley nº 9064 (denominada Ley Urribarri) que declara, en su art. 1º de interés provincial las riquezas naturales potenciales del subsuelo entrerriano, en materia de hidrocarburos líquidos, sólidos o gaseosos y en su art. 2º establece un régimen de promoción e incentivos a los capitales de inversión de alto riesgo en actividades de exploración y explotación de los recursos naturales del subsuelo.

El 28/09/2010 se sanciona la Ley Provincial de Hidrocarburos nº 9991 que establece los lineamientos básicos y estratégicos para la promoción y el desarrollo del sector.  Los arts. 1º y 3º refieren a la exploración y explotación de “hidrocarburos líquidos o gaseosos”, a la obtención de “gas natural”, a que el “área máxima de concesión de exploración no podrá exceder los 15.000 kmts2” (art- 12º) y las concesiones de explotación tendrán una vigencia de hasta 25 años (art. 17º).

En abril/2012 ingresó a la Cámara de Senadores de la Provincia un proyecto que persigue “declarar de interés legislativo la exploración y el potencial aprovechamiento de reservorios de gas no convencional, también conocidos como “gas de esquistos” (shale gas) o “gas de arenas compactas”  disponibles en el subsuelo de la provincia de Entre Ríos”.

El 19 de junio del corriente año, la Cámara de Diputados de la  provincia dio media sanción al Proyecto presentado por el Poder Ejecutivo mediante el cual se crea el Fondo de Desarrollo Energético, uno de cuyos destinos principales será el de “financiar estudios, proyectos y obras de exploración o explotación de hidrocarburos” en la Provincia de Entre Ríos.


Dados estos antecedentes, resulta previsible que se estén preparando las condiciones legales y contractuales como para que en Entre Ríos se permita la búsqueda y explotación de hidrocarburos mediante el controvertido y rechazado sistema denominado “fracking” o de “fractura hidráulica”.

Mayor es la preocupación que surge frente a la sanción o aprobación de normas que en nuestra Provincia abrirían las puertas al uso de fracking, cuando, para estos propósitos, la práctica de los gobiernos ha sido la de actuar sin la imprescindible información a la sociedad y la necesaria consulta previa, para evitar cuestionamientos o reacciones adversas.

Miguel Galluccio, CEO de YPF y experto en “fracturación hidráulica” el 17/06/2012 ante consultas de los periodistas sobre la posible llegada de firmas multinacionales, especialmente de origen chino para participar en la exploración del shale oil y gas se excusó de contestar “por motivos de confidencialidad” pero adelantó que “he tenido reuniones con resultados muy alentadores. Hay mucho interés y creo que podemos rápidamente ser líderes en América Latina en gas y petróleo no convencionales”.

Qué proponemos

El agua es un recurso vital y estratégico de la humanidad. Es vida, es salud,  es un bien esencial y necesario de la Naturaleza que debe preservarse para nosotros y las siguientes generaciones.

          Hoy los poderes del mundo posan sus ojos en ella, y la disputa a sangre y fuego por su apropiación es el fantasma que se cierne sobre nosotros y quienes nos sucederán.

No podemos permitirnos la autodestrucción de nuestro rico territorio usando tecnologías tan agresivas de la naturaleza, que llevarán a hacer imposible no sólo las actividades económicas sino la  continuidad de la vida en las zonas de impacto de esta nociva explotación.

Es necesario legislar taxativamente la prohibición del fracking por ser altamente perjudicial. La acción depredadora y la voracidad del hombre han causado y causan daños irreparables, que deben ser evitados a través de decisiones claras y contundentes del Estado.

Instamos a nuestros comprovincianos a participar en la información, discusión y decisiones relacionadas con la obtención de gas en territorio entrerriano.

En ese camino y antes de tener que lamentar daños irreversibles, corresponde un categórico pronunciamiento que prohíba someter nuestros recursos vitales a experiencias que, como es de público y notorio conocimiento,  sólo benefician a pocos a costa del perjuicio de los bienes, recursos y felicidad de las mayorías.